Las vinotecas son ya una solución indispensable no solo en el sector de la restauración, sino también en los hogares de los amantes del buen vino. Si tú también lo eres y aún no dispones de una en casa, aquí te damos 5 razones que te convencerán. Y por suerte, no tendrás problemas en hacerte con una vinoteca online, pues existen tiendas 100% especializadas en este tipo de refrigeradores, como Vinotecashop.es.

1. Porque es la mejor forma de conservar el vino

La primera razón para hacerse con una vinoteca es que son idóneas para la conservación de esta bebida. Mantienen las botellas en la posición adecuada, a la temperatura perfecta y en un ambiente con la humedad óptima. Tradicionalmente, esas condiciones constantes se dan en las bodegas, pero, ante la imposibilidad de tener una en casa, estos refrigeradores las replican de manera muy precisa.

Cada vino puede requerir unos valores ambientales específicos, pero suelen estar entre los 10ºC y los 12ºC y entre el 60% y 80% de humedad relativa. Y todos los modelos abarcan esas cifras, dentro de unas horquillas mucho más amplias. A demás de contar de con distintos tamaños, pudiendo elegir vinotecas pequeñas con capacidades de 12, 18 e incluso 24 botellas o vinotecas más grandes con capacidades de 24, 40, 66 y 180 botellas.

2. Porque son muy elegantes

Los diseños de las vinotecas actuales han evolucionado mucho hasta convertirse en elementos de gran elegancia estética, combinando a la perfección con el mobiliario de una cocina, de un salón-comedor o incluso de una oficina. De líneas modernas y minimalistas, disponen además de una puerta acristalada transparente que permite contemplar el tesoro que guarda en su interior.

3. Porque se integran a la perfección en cualquier estancia

No solo son elegantes, sino que también encajan en el conjunto como un mueble más. Es el caso de una vinoteca integrable, con unas dimensiones específicamente desarrolladas para instalarse junto a otros electrodomésticos, por ejemplo, bajo la encimera.

4. Porque son muy fáciles de manejar

Su funcionamiento es realmente sencillo y no requiere de prácticamente ningún mantenimiento, salvo la lógica limpieza periódica. Suelen contar con un panel digital, a menudo táctil, que permite seleccionar los valores específicos a los que se quieren conservar las botellas, sobre todo la temperatura y la humedad.

5. Porque son muy silenciosas y estables

Por último, cabe citar un aspecto que resulta clave para el confort del usuario, pero también para la conservación del vino: su silencios y estabilidad. Este aparato, ya se trate de una vinoteca integrable o no, suele presentar unos niveles de ruido muy bajos, generalmente por debajo de los 40 dB. Relacionado con ello está su escaso nivel de vibración, lo que facilita que el contenido de las botellas permanezca intacto en todo momento.

Sin duda, estas son cinco de las razones principales para comprar estas neveras para vinos, pero podrían aportarse otras muchas, como la seguridad que aportan los modelos que disponen de cerradura, el bajo consumo energético que caracterizan a los aparatos actuales o el número variable de botellas que pueden almacenar en su interior, según su tamaño y disposición.